Descripción
El Calamar presenta un cuerpo delgado y cilíndrico bastante alargado, con una cefalización bastante acusada. En el extremo posterior se encuentran dos aletas romboidales que miden dos terceras partes del cuerpo del animal. En su interior se localiza la concha con forma de pluma.
Su cabeza es pequeña, con dos grandes ojos recubiertos por una membrana transparente.
El Calamar presenta diez apéndices que rodean a su boca en forma de pico: ocho son brazos cortos que agarran el alimento y los dos últimos de los extremos son muy alargados con el extremo plano y recubierto de ventosas que utilizan para capturar a sus presas.
En los machos, el cuarto apéndice (hectocotilo) se ha modificado para la deposición del esperma en el cuerpo de la hembra.
Su dermis se encuentra recubierto por cromatóforos que le permiten cambiar de color blanco cuando están inactivos a rojo intenso al estar activos.
El Calamar puede alcanzar hasta 100 cm de longitud, si bien lo habitual es que su longitud se comprenda entre los 20 y los 30 cm. Los machos suelen ser de mayor tamaño que las hembras.
Son nocturnos, refugiándose en aguas más profundas durante el día y saliendo a cazar al caer el Sol. Se alimentan de peces, crustáceos e incluso otros cefalópodos a los que atrapa gracias a sus dos grandes tentáculos y a su gran impulso otorgado por su sifón y sus dos grandes aletas.
Habitat:
Viven en grupos o en pequeños bancos, utilizando para comunicarse sus cromatóforos.
Son depredados por muchos animales a parte del ser humano. Algunos de éstos incluyen aves marinas, tiburones, grandes peces e incluso cetáceos como delfines o cachalotes.
Así mismo, sus huevos y larvas son depredadas por multitud de animales filtradores, otros animales que forman parte del zooplancton y otros pequeños animales para defenderse de éstos, lanzan un chorro de tinta para despistar, y, tras lo cual; huir mediante un impulso de su sifón y sus aletas.
REPRODUCCIÓN:
El periodo reproductivo se inicia a principios de verano. Durante este periodo los machos batallan entre ellos utilizando sus cromatóforos primero para intimidar a machos rivales y, si esto no funciona, atacándose hasta que uno de los dos se rinda o muera.
Los machos vencedores depositarán en las hembras el esperma.
Tras el desarrollo de los huevos, las hembras de los Calamares depositan en oquedades o cuevas en forma de pequeños racimos blanquecinos que contienen entre 30 y 50 huevos cada uno.
La eclosión se produce entre los 25 y los 45 días tras la puesta, dependiendo de la temperatura. Las crías (chipirones), al eclosionar, formarán parte del zooplancton. Los machos presentan mayores tasas de crecimiento en comparación con las hembras.
Fuente Pecesdelmediterraneo.com